Ibrahim al Hussein, Premio DDHH Abogacía: “Este premio demuestra que no estamos solos, que hay personas que se preocupan y cuidan de los más necesitados”

Por Sandra Gómez-Carreño Galán

Cuando en 2012 Ibrahim al Hussein perdió parte de su pierna derecha tras la explosión de un artefacto explosivo en su siria natal, pensó que ya no iba a poder nadar más. Nacido en Deir ez-Zor (Siria) Ibrahim al Hussein había competido en natación en pruebas regionales y nacionales –su padre es entrenador de natación- pero un bombardeo que le alcanzó cuando iba a ayudar a un amigo que había quedado atrapado acabó con su carrera. O eso pensó él. Le amputaron la pierna con unos medios tan precarios que recuerda haberse despertado dos veces de la anestesia durante la operación. Después, le mandaron a casa ese mismo día, pero sin apenas medicamentos, el dolor se hacía cada vez más insoportable. Para buscar un mejor tratamiento, salió de Siria y se refugió en Turquía, pero las cosas no mejoraron. Determinado a hacer frente a su situación, en 2014, se embarcó en un bote inflable y puso rumbo a Grecia, donde volvió a recibir atención médica y donde su vida empezó a mejorar sustancialmente.

Los médicos que le atendieron y varios amigos le recomendaron reanudar la natación para ayudarle no solo a nivel físico, sino también psicológico. Y así lo hizo. No solo recuperó los entrenamientos, sino que consiguió mejorar los tiempos que tenía antes de perder parte de la pierna. Además, también se ha unido a un grupo de baloncesto en silla de ruedas –aunque su movilidad es muy buena y le permite llevar una vida prácticamente normal-, con el que también entrena de forma regular.

Ibrahim fue seleccionado por el Comité Paralímpico Internacional (IPC) para fomar parte del Equipo de Atletas Independiente, junto con el lanzador de peso iraní Shahrad Nasajpour, y participar en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro que tuvieron lugar en septiembre en la ciudad brasileña. Ibrahim compitió en las pruebas de natación de 50 y 100 metros, y aunque no consiguió medalla, la experiencia ha sido recompensa más que suficiente.

Además, Ibrahim fue elegido para llevar la antorcha olímpica en abril a lo largo de uno de los campos de refugiados que hay en Grecia, como símbolo del compromiso del olimpismo con la situación dramática de tantas personas en todo el mundo. Ibrahim fue también el encargado de llevar la bandera olímpica bajo el que desfiló el Equipo Independiente en la ceremonia inaugural de los Juegos. Durante la celebración de los mismos, ejerció de “vblogger” para la página web del IPC, y su historia le valió el Premio Whang Youn Dai (WYDAA), otorgado a los atletas que mejor ejemplifican el espíritu y los valores de los Juegos Paralímpicos.

Su historia, su espíritu de lucha y su valentía ante las adversidades fueron parte de las razones por las que el Consejo General de la Abogacía le concedió el Premio Derechos Humanos de este año, compartido con el Equipo Olímpico de Refugiados. Ibrahim acudió a la Conferencia Anual para recogerlo y expresar su gratitud y sus ganas de seguir adelante a través del deporte.

¿Qué significa este Premio Derechos Humanos de la Abogacía para ti?

Para mi significa que no estamos solos. Que hay muchas personas y organizaciones con humanidad que se preocupan y cuidan de los más necesitados, en este caso también de los refugiados y los atletas paralímpicos

¿Cómo ha sido tu experiencia como miembro del Equipo Paralímpico Independiente en Río?

Ha sido algo totalmente enriquecedor. Hemos adquirido muchísima experiencia y vivencias, conocido a gente de todas partes, y ha sido fascinante ver cómo hemos convivido a pesar de ser de diferentes países y hablar diferentes idiomas, pero todos teníamos los mismos objetivos: el deporte.

¿Cómo te sentiste cuando fuiste el encargado de llevar la antorcha olímpica durante un tramo por el Campo de Refugiados de Eleonas?

Es algo muy difícil de describir, fue algo tremendamente especial, una mezcla entre orgullo y amor por mi deporte, una experiencia deportiva y al mismo tiempo una experiencia vital que no olvidaré nunca. Llevar la antorcha entre las más de 1600 personas que viven en ese campo fue algo emocionante y enriquecedor. Quise que para ellos fuera un mensaje de esperanza, que no se queden en los campos sin hacer nada, que peleen por lo que sueñan.

¿Cómo perdiste la pierna?

Estaba reunido con unos amigos en una casa y uno de ellos se marchó y al poco rato escuchamos gritos. Le habían disparado en el pecho. Cuando fuimos a ayudarle nos bombardearon y todos los que estábamos allí perdimos un miembro de nuestro cuerpo: yo una pierna, otro amigo la otra, otro un brazo… alguien pasó y nos llevó al hospital. Yo me desmayé, pero recuerdo despertarme varias veces mientras me operaban. También tenía heridas en la otra pierna y en la cara, en el cuerpo… Después, el dolor fue insoportable, sin medicamentos, sin comida…

Hasta que decidiste marcharte a Turquía

Sí, pero las cosas no mejoraron como yo creía. Seguía con muchos dolores y la desesperación hizo que me planteara volver a irme.

¿Cómo llegaste a Grecia?

Llegué a Grecia procedente de Turquía, en una barca hinchable, después de haber huido de Siria, en una silla de ruedas. Y allí volví a meterme en una piscina, donde mi primera sensación fue de un gran alivio.

¿Cómo es tu vida allí?

Allí vivo como uno más, estoy ocupado con un intenso programa deportivo –forma parte del equipo de baloncesto en silla de ruedas del Marussi, barrio del norte de Atenas, y entrena natación tres veces por semana con ALMA, una organización sin ánimo de lucro griega para deportistas discapacitados- y paso los días entre mi trabajo en una cafetería, y el entrenamiento. Me siento muy feliz allí, tengo que decir que todo el mundo ha sido siempre muy amable conmigo y que siempre me han tratado muy bien. Para mí, es el mejor país del mundo.

Aparte del deporte y de la ayuda recibida, impresiona ver tu positivismo después de haber pasado tanta tragedia

Siempre digo que es importante mirar siempre hacia delante,  Yo no quiero recordar el pasado, solo mirar hacia el futuro.

¿Cuáles son tus objetivos deportivos a corto y medio plazo?

Ahora estoy entrenando para un campeonato que se celebra en marzo el próximo año. Y después, quiero participar en los Mundiales de para-natación de México en 2017.

¿Qué mensaje lanzarías al mundo sobre la situación de los refugiados?

I like to say: the sporting is the sporting, as the life is the life, and between us is the writer and pointer and the sport person.

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