13 enero 2017

Yonas Kinde, atleta: “Cuando supe que me habían seleccionado me puse a saltar de alegría. Se convirtió en mi principal motivación”

Por Sandra Gómez-Carreño Galán

Yonas Kinde, fue uno de los afortunados miembros de este histórico equipo. Nacido en Etiopía, compitió en la prueba reina del atletismo, el maratón, el 21 de agosto. Yonas lleva prácticamente toda la vida corriendo. Empezó su carrera como atleta juvenil en Etiopía, pero por razones políticas tuvo que salir de su país en 2012 y buscar asilo en Luxemburgo, donde reside actualmente.

Allí, además de entrenar, es fisioterapeuta y gracias a este trabajo se costea su sueño de volver a ser un gran corredor de maratón. A pesar de que no puede dedicarse a tiempo completo a entrenar, sus tiempos no tienen nada que envidiar a otros atletas que se dedican a correr de forma profesional: En 2014 consiguió un nada desdeñable 3:56:56 en los 1500; un año antes, hizo una marca de 30:01 en 10.000 metros y de 14:32:69 en los 5.000; su mejor marca en media maratón está en 1:03:22 en 2014 en Luxemburgo, y en maratón cuenta con un tiempo de 2:17:31 conseguido en Frankfurt en 2015.

Gracias al Equipo de Refugiados Yonas, de 36 años, pudo participar en los Juegos Olímpicos y cumplir un sueño, ya que al no tener la nacionalidad luxemburguesa no puede competir por ningún país a pesar de su buen nivel deportivo. En los Juegos Olímpicos terminó el maratón en 2:24:08, un tiempo que está dispuesto a mejorar en el corto plazo.

Yonas se desplazó hasta Madrid para recoger el Premio Derechos Humanos de la Abogacía concedido al Equipo de Refugiados, en representación de todos ellos y de la lucha individual que cada uno ha tenido que ganar para superar el drama de la guerra y la persecución y conseguir su sueño a través del deporte.

¿Qué significa para ti este Premio Derechos Humanos de la Abogacía para el Equipo Olímpico de Refugiados?

Este Premio al Equipo Olímpico de Refugiados es un honor internacional muy importante, no solo para los miembros del Equipo, sino para todos los deportistas, hombres y mujeres, que son refugiados en todo el mundo. Este Premio les dará motivación para seguir practicando deporte.

¿Cómo fue tu experiencia como miembro de este equipo histórico?

Fue inolvidable formar parte de este proyecto. Pude conocer muchos deportistas en Rio de otras muchas disciplinas, me reencontré con un antiguo amigo etíope que formaba parte del equipo de Etiopía. Conocí a Thomas Bach, el presidente del COI y a Ban Ki Moon, entonces secretario general de la ONU.

¿Cómo fue la convivencia con gente de tan distintas procedencias y con historias tan distintas?

Fue magnífica. En todo momento me sentí parte de la familia olímpica, sin distinción ninguna. Nos hicieron sentir simplemente deportistas, igual que cualquier otro.

¿Cómo recuerdas el momento en el que te anunciaron que estabas seleccionado para formar parte del Equipo de Refugiados y que participarías en los Juegos Olímpicos?

Cuando el COI decidió que estaba seleccionado para ir a Rio, mi amigo en Luxemburgo Pierre Gricius –que le acompañó a la entrega del Premio en Madrid-, me llamó por teléfono y me lo dijo. En ese momento estaba viajando en autobús por el centro de Luxemburgo, y me puse a llorar. ¡Estaba tan feliz! Desde ese momento, se convirtió en mi principal motivación.

¿Cómo llegaste a Luxemburgo?

Vine a Luxemburgo en 2012 aunque salí de Etiopía siendo un niño, porque allí no podía seguir viviendo, era muy peligroso.

¿Cómo es tu vida allí?

Es muy complicada. No tengo un hogar real, no tengo un trabajo estable, no tengo a mi familia. No es nada fácil. Vivo en un apartamento, pero normalmente me siento muy solo.

¿Tu familia sigue en Etiopía?

Así es. Me gustaría que mi mujer y mi hija vinieran conmigo, y hago todo lo que puedo para que esto sea así, pero en Luxemburgo existen reglas muy estrictas en este sentido y de momento no puede ser.

¿Cuáles son tus objetivos deportivos principales en el corto y medio plazo?

Quiero seguir entrenando y participando en competiciones. Me gustaría conseguir la nacionalidad luxemburguesa para poder participar con el equipo nacional en los Campeonatos del Mundo de Atletismo que tendrán lugar en 2017 en Londres.

¿Y los próximos Juegos Olímpicos?

Sí, aunque todavía quedan cuatro años, también me gustaría participar en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020 como miembro del equipo de Luxemburgo.

¿Qué mensaje le darías al mundo sobre la situación de los refugiados?

Mi mensaje es que todos somos seres humanos y vivimos en el mismo planeta. Todos deberíamos trabajar juntos para ayudar a los refugiados, para crear un mundo mejor para todo el mundo.

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