15 diciembre 2016

De vez en cuando hay que parar

Eva Val Por Eva Val

Sobre la mesa tengo una trainera que me recuerda que de vez en cuando hay que parar y mirar para ver. Los patrones de la embarcación tienen que hacer revisiones periódicas de todos los recursos.

¿En qué estado está nuestra embarcación? Los recursos tecnológicos y materiales de nuestro despacho son una herramienta imprescindible para una operatoria dinámica y competitiva.

¿Cómo están las personas que nos ayudan en nuestra actividad? Los remeros de nuestro despacho, la pieza estratégica en la gestión y que merecen una atención especial. Hemos reclutado un equipo de personas que nos ayudan en el día a día a ejercer nuestra actividad, a ofrecer un servicio a nuestros clientes. Tenemos que cuidar sus emociones, la ansiedad, la frustración, la envidia, el estrés, la decepción, entre otras muchas, porque nos pueden generar conflictos. Sin embargo, la pasión, la paciencia, la persistencia, la alegría y todas las emociones positivas tenemos que cultivarlas y así conseguir personas que estén dispuestas a dar lo mejor de sí mismas.

El patrón de la embarcación, responsable del despacho, tiene que conseguir la confianza de su equipo para mantener el rumbo que marcan los objetivos estratégicos. Por ello hay que realizar una escucha activa continua del equipo. No solo oír lo que las personas expresan sino también escuchar los sentimientos, me refiero a la comunicación verbal y a la no verbal. Su posición en la embarcación le permite ver todas las caras, las diferentes posturas, la forma de meter el remo y colaborar, las distancias corporales entre todos los que componen el despacho, y toda esta información tiene que ayudarnos cuando pensemos como organización.

También hay que generar credibilidad, no podemos dar señales contradictorias a nuestro equipo. No podemos decir mucho y hacer poco, ni al revés, decir poco y hacer mucho porque podemos generar desconfianza y frustración. Tenemos que navegar por el eje de la confianza.

Además es necesario que todo el mundo conozca las líneas estratégicas del despacho. Siempre nos va a resultar más fácil avanzar si sabemos todos a dónde nos dirigimos y conocemos bien todas las etapas y el entorno, dejando un espacio limitado a los imprevistos. La comunicación es esencial.

Para alcanzar la bandera y conocer el éxito tiene que haber una buena armonía en el despacho, entre la embarcación, el patrón y las personas. Nuestros espectadores, futuros clientes, cada vez son más exigentes y conocedores de cientos de materias, pero seguirán con nosotros, aunque no siempre podamos enseñarles un trofeo, si entre todos y con todo somos capaces de transmitirles nuestra visión del despacho.

Eva Val
Gerente del Colegio de Abogados de Álava

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