24 agosto 2016

Las muertes de inmigrantes aumentaron un 23% en la primera parte de 2016

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha alertado en un informe divulgado este martes de que las principales rutas de migración del mundo, especialmente en el mar Mediterráneo, son cada vez más peligrosas, con 3.700 personas que han muerto o desaparecido durante estas travesías en la primera mitad de 2016, un aumento del 23 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.

El mar Mediterráneo continúa siendo la ruta más mortal, albergando el 78 por ciento de las muertes que se han producido este año y aumentando en un 37 por ciento respecto al año pasado. El trayecto más peligroso es el del Mediterráneo central, que une Libia con Italia, debido a la longitud del trayecto y a las acciones de los traficantes, según ha informado Europa Press

La OIM ha apuntado que es habitual que la ruta se cubra usando botes hinchables con alrededor de 130 personas a bordo o usando embarcaciones de madera en las que viajan entre 300 y 700 personas. Esta sobrecarga supone un grave riesgo para la vida de los pasajeros, dando lugar a naufragios como el de abril de este año y el de abril del año pasado en los que murieron 500 y 800 personas, respectivamente.

El uso de la ruta que une Grecia y Turquía ha descendido un 98 por ciento y en los dos últimos meses no se ha registrado ninguna muerte. Este descenso se debe al acuerdo firmado entre la Unión Europea y Turquía.

Por otro lado, el número de personas que han muerto intentando cruzar de Marruecos a España ha hecho más que duplicarse. En 2015 murieron 15 personas mientras que este año han muerto 45. Esta cifra se debe al aumento de jóvenes subsaharianos que intentan llegar a Ceuta o Melilla a nado o en embarcaciones como alternativa a saltar la valla.

POR TIERRA HACIA EUROPA

El peligro de llegar a Europa no es únicamente en el mar, sino también por tierra, desde los países de destino de los inmigrantes. En la primera mitad de 2016 han muerto más personas cruzando el Sáhara y Oriente Próximo que en 2014 y 2015 juntos.

El principal riesgo en estas rutas radica en las condiciones medioambientales, así como en la violencia que sufren las regiones por las que hay que cruzar. Unas 342 personas han muerto en la ruta que une Níger y el Cuerno de África con Libia y Egipto, un aumento del 78 por ciento respecto al año pasado.

También afecta a esta cifra el trato que los inmigrantes reciben por parte de los traficantes. En la primera semana de junio se encontraron los cuerpos de 34 subsaharianos muertos en la frontera entre Níger y Argelia. Habían muerto de deshidratación y hambre al ser abandonados por los traficantes.

En Oriente Próximo, la cifra de muertos ha aumentado a 81 personas respecto a los 32 de 2015. Las principales víctimas fueron sirios, con un total de 69, de los cuales 64 murieron en la frontera con Turquía abatidos por las fuerzas de seguridad turcas.

EL SUDESTE ASIÁTICO

En 2015, las rutas en el golfo de Bengala y el mar de Andaman fueron tres veces más mortales que el Mediterráneo, además, se encontraron fosas comunes en Tailandia y Malasia con los cuerpos de al menos 166 personas, asesinadas por los traficantes.

Pero la cifra de muertos ha descendido a 35, respecto a los 726 del año pasado. Esto se debe principalmente a una mayor vigilancia de las autoridades y a una mejor persecución de los traficantes.

A pesar de ello, la OIM alerta de que en estas regiones es particularmente difícil llevar un registro de muertes y que es posible que la cifra dada aumente más adelante, especialmente debido a que el 80 por ciento de los inmigrantes de la región acuden a traficantes.

VIAJE HACIA ESTADOS UNIDOS

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha asegurado que el número de inmigrantes que parten de países como Guatemala, Honduras y El Salvador con destino Estados Unidos ha alcanzado los mismos niveles que en la década de los 80, cuando había numerosos conflictos violentos que azotaban la región.

Las arduas condiciones medioambientales a las que se tienen que enfrentar aquellos que cruzan la frontera con Estados Unidos han provocado que este año hayan muerto 161 personas, que se suman a lAs 6.330 personas que han muerto en la frontera estadounidense con México desde 1998 hasta 2015.

La OIM ha apuntado que las cifras que aparecen en su informe no son precisas y están redondeadas a la baja, ya que muchos inmigrantes se ven obligados a tomar rutas no conocidas para evitar ser detectados, lo que provoca que en ocasiones no haya notificación de su muerte. De los 3.739 inmigrantes que se estima que han muerto este año, no se ha podido recuperar los cuerpos de 2.356.

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