José Miguel García, responsable del I Congreso de Violencia Doméstica y de Género: “La mejor manera de luchar contra la violencia de género es prevenirla”

Es bien sabido que la violencia de género es un mal estructural arraigado en la sociedad y que requiere de un esfuerzo a todos los niveles. Por ello, el lema “La Justicia también Cura” es el life motive elegido para el Primer Congreso de Violencia Doméstica y de Género y que representa la importancia que tiene la perspectiva jurídica en la “cura” de este mal endémico, según nos explica José Miguel García Gallego, responsable del I Congreso de Violencia Doméstica y de Género que se celebra en Sabadell del 12 al 13 de mayo.

1.- No es un congreso que abarque solo la violencia de género, sino también la violencia doméstica. ¿Es igualmente importante? ¿Se trata de la misma manera?

Sí, es la violencia en el ámbito familiar. Somos plenamente conscientes que son dos materias con diferencias subjetivas fundamentales, regulaciones distintas y características jurídicas, clínicas y sociológicas propias, pero tienen un denominador común que es que la violencia, en cualquiera de sus formas, es ejercida sobre alguien que debería merecer nuestro mayor respeto por formar parte de nuestro núcleo familiar.

2.- Sin embargo, a menudo se confunden los términos “doméstica y género”, ¿no es cierto?

Efectivamente, aunque cada vez menos. Lo cierto es que no es extraño ver cómo incluso en algunos medios de comunicación se utiliza el término violencia doméstica para englobar también a la violencia sobre las mujeres. Sin embargo, en el ámbito jurídico la diferenciación es muy clara: Violencia de Género es aquella que dentro de una relación de pareja se produce contra la mujer por el simple hecho de serlo, mientras que la Violencia Doméstica es aquella que se inflige a cualquier miembro del mismo grupo familiar, con la excepción antes indicada. Todo ello con muchos matices.

3.- ¿A qué se refiere con los matices?

También pueden ser víctimas de violencia de género niños, es un logro reciente perseguido desde hace años y que ya cuenta con un reconocimiento legal expreso.

4.- Es decir, ¿Sólo la violencia de género podría ocupar todo el Congreso?

Claro que sí, y más de un congreso. En España se programan diversos congresos, jornadas y encuentros que giran entorno y de forma exclusiva a analizar la violencia de género, tanto desde el punto de vista jurídico, como psicológico, asistencial, etc.., pero también es verdad que la violencia doméstica ha quedado un poco relegada, olvidada, pero no por ello es menos importante. Es primordial que también podamos tratar esta problemática que existe y no es precisamente residual.

5.- ¿Es habitual la Violencia Doméstica en España?

Más de lo que nos imaginamos. La violencia contra las personas mayores pasa casi inadvertida y subestimada por la sociedad, pero cada día hay más indicios que el maltrato a los ancianos es un importante problema de salud pública y de la sociedad. Aunque la magnitud del maltrato a los ancianos se desconoce, su importancia social y moral es evidente. Un artículo publicado recientemente por el diario El País nos ofrece unos datos espeluznantes: el pasado año, 10.500 ancianos catalanes han confesado haber recibido maltrato por parte de alguien de su entorno cercano y, según una encuesta que también publica ese medio, actualmente hay 27.900 personas en riesgo potencial de recibir maltrato por parte de sus familiares, datos que son extensibles en mayor o menor medida al resto de comunidades autónomas. Algo parecido ocurre con el maltrato hacia personas con discapacidad, por su especial vulnerabilidad.

6.- ¿Qué incidencia tiene la Violencia de Género en nuestro país?

Según reciente información ofrecida por el Observatorio de Violencia Doméstica y de Género, durante el pasado año 2015 se han presentado un total de 129.123 denuncias ante los Juzgados de violencia sobre la mujer españoles, lo que representa casi un 2 % de incremento en relación a las denuncias presentadas el año anterior, es decir, una media de 353 denuncias diarias. Son unos datos muy preocupantes en una sociedad del siglo XXI. Es enojante constatar cada día en los medios de comunicación que alguien ha muerto en manos de quién se le presupone un igual. Es desesperante la sensación de impotencia de los distintos agentes que trabajamos día a día para tratar de erradicar la lacra por excelencia de la sociedad no sólo española, sino mundial. Estamos ante un problema estructural, dado que se asienta en la base de las estructuras sociales e ideológicas, sobre la base de la dualidad poder-sumisión establecida por el patriarcado, y desarraigar un sistema social que ha perdurado durante siglos es una misión harto complicada.

7.- Y, ¿Cuál diría que puede ser la solución a este problema?

Está claro que se deben establecer medios de respuesta y asistencia a las víctimas, si bien ello no es más que una cura a la herida (física y psicológica); ahora bien, esta especie de reparación no tiene nada que ver con la erradicación pretendida. La mejor manera de luchar contra la violencia de género es prevenirla tratando el origen y las indicadas causas estructurales a través de la educación en términos de respeto e igualdad de género. La Abogacía institucional, tanto de forma directa como en colaboración con otras entidades públicas y privadas, se muestra incansable en esta labor, muy consciente del papel fundamental que desempeñamos los abogados, no sólo en lo que concierne a la defensa de los intereses de la mujer maltratada en el procedimiento judicial correspondiente y todo lo que comporta esa situación, sino también en su labor de transformar la sociedad en general para dar un giro hacia la igualdad efectiva.

8.- Pero se va legislando continuamente en esta materia, ¿No?

Efectivamente, España es un país que está a la cabeza de Europa en lo que se refiere al combate contra la violencia de género, pero sus administraciones no se han comprometido lo suficiente para sentar unos cimientos sólidos y adecuados para reparar o reconstruir (si es necesario) el vicio estructural al que me he referido. Los poderes públicos podrían hacer más. Existen iniciativas, pero ninguna aborda el problema con suficiencia de medios, dado que la mayoría de Leyes que tratan estos temas nacen sin dotación presupuestaria.

Como hemos dicho, los poderes públicos deberían tratar esta cuestión de un modo más comprometido y, dejando al margen la rentabilidad electoral de sus actuaciones, mostrarse más activos en políticas de igualdad de género, porque realmente es un asunto de estado y nuestra sociedad requiere urgentemente medidas efectivas contra la violencia en el ámbito familiar y ello pasa por disponer de medios suficientes.

9.- ¿Cuáles son los objetivos de este congreso?

Como cualquier otro congreso, el objetivo es crear y desarrollar un punto de encuentro de profesionales en el que tratar una materia tan sensible como es el del maltrato. Con esa dinámica, queremos abordar el problema de manera global, conociendo los tipos de maltrato y la forma de actuación ante ellos desde las diferentes disciplinas. Intentaremos plantear soluciones, pasando por la prevención y el marco de protección jurídica. También tenemos un objetivo más pragmático y es que todos los que nos dedicamos a esto podamos reciclar nuestros conocimientos en una materia legal y jurisprudencial cambiante y estar preparados para atender eficazmente situaciones delicadas como las que tratamos.

10.- ¿Se trata de un Congreso para Abogados?

Es un congreso con una perspectiva jurídica, pero no dirigido únicamente a Abogados, Jueces o Fiscales, sino que es un encuentro de profesionales que de forma directa o indirecta toman contacto con situaciones de maltrato. Es un evento dirigido a Juristas, como no, pero también hemos invitado a participar a profesionales de otros sectores como las fuerzas de seguridad, ámbito educativo, médico y asistencial, así como a asociaciones relacionadas con la defensa de las víctimas de violencia sobre la mujer y otras entidades que gestionan intereses de menores, ancianos o discapacitados. Hemos detectado que estos profesionales, que ejercen magníficamente su labor específica, ya sea asistencial, sanitaria etc., nos requieren información legal y judicial, deseando conocer el proceso y sus consecuencias para poder de este modo tener una mayor perspectiva a la hora de proyectar su actuación y desarrollar sus funciones. Es muy importante que estos sectores puedan conocer el proceso, sus tiempos, etc.

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