18 noviembre 2015

Oxfam y CEAR: Atentados de París, “excusa perfecta” de algunos para cerrarse a los refugiados

Refugiados niño y másOxfam Intermón y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) denuncian que algunos países de la Unión Europea “han encontrado” tras los atentados de París “la excusa perfecta” para cerrar sus puertas a los refugiados e incumplir sus compromisos internacionales. Piden a la sociedad española que “no se deje manipular por los mensajes xenófobos y mantenga la solidaridad”.

Así lo han expuesto este martes el director del Departamento de Campañas y Ciudadanía de Oxfam Intermón, Jaime Atienza; y la secretaria General de CEAR, Estrella Galán; en un acto informativo en el que han participado la responsable del área jurídica de CEAR, Paloma Favieresy su homóloga en el programa de Acogida, Mónica López; junto al fotoperiodista de Oxfam Intermón, Pablo Tosco, recién llegado de Serbia, informa Europa Press.

“Nos parece absolutamente inaceptable y contrario al derecho internacional las medidas anunciadas por algunos países para restringir el acceso a personas refugiadas tras los atentados de este fin de semama. Parece que algunos Estados que llevan meses regateando en la acogida de refugiados han encontrado la excusa perfecta, más que un motivo real, para cerrar sus fronteras y no cumplir con sus obligaciones”, ha afirmado Galán en la sede de Oxfam Intermón.

    En opinión de ambas organizaciones humanitarias, “lo mejor para garantizar la seguridad de Europa no es en estos momentos dar la espalda a esta crisis humanitaria sino poner en marcha vías legales y seguras” de acceso para los refugiados, que permitirían además de salvar vidas, “garantizar la identificación” de quienes llegan y “restringir el negocio de las mafias, que ahora se está señalando como una de las fuentes de financiación de DAESH”.
“INJUSTO, IRREAL, CRUEL”
   En todo caso, consideran que “vincular a las personas refugiadas que están llegando a Europa para pedir protección con actos terroristas es injusto, irreal y particularmente cruel, así como absolutamente condenable e irresponsable” porque, como recuerda Galán, “son ellos precisamente las víctimas del terrorismo y están huyendo de ese terrorismo”. Ha comentado que, de hecho, el 82% de los atentados yihadistas se producen en países árabes.

En este contexto en el que, según CEAR y Oxfam Intermón “fomentar el racismo y la xenofobia puede ser muy fácil”, instan a la sociedad española a “no dejarse manipular” por este tipo de mensajes y a mantener “una actitud de solidaridad firme en la acogida de refugiados”, en palabras de Galán, pues van a seguir llegando, con o sin cuotas europeas, porque los motivos de huída, como la guerra, el terrorismo o los efectos del cambio climático en el hambre y la pobreza, siguen existiendo.

“La situación es absolutamente dramática, tanto en países de tránsito, tipo Serbia como en países como Líbano y con el invierno se va a agravar”, ha señalado Tosco, para apuntar que hay personas que están caminando cuatro o cinco días sin parar ni a descansar, que pasan “días sin una comida caliente”, en un flujo de entre 5.000 y 6.000 personas diarias a quienes el frío se les está echando encima.

Reclaman medidas tanto en origen como en tránsito y destino para acabar con estas situaciones: Abordar las causas del éxodo elevando la ayuda al desarrollo al menos hasta el 0,4% del PIB y dando más peso a la ayuda humanitaria; cambiar el enfoque para proporcionar protección y asistencia en los países de tránsito exigiendo a sus Gobiernos que velen por los derechos de los refugiados que los cruzan; grantizar medios adecuados y un plan efectivo paraque los reubicados tengan en España una vida digna y garantizar las cuotas de reasentamiento.

Para Atienza, la última respuesta del G-20 a los refugiados ha sido “positiva”, pero ahora “debe cumplirse y se debe mantener la ayuda” y “poner en primera línea la protección de las personas” sin descuidar ninguno de los tres puntos (el origen, el tránsito y el destino) y sin caer en medidas como la adoptada por Suecia, que ha retirado la mitad de su ayuda oficial al desarrollo para asistir a los refugiados que llegan al país. “Eso son 100.000 niños que ya no van a tener acceso a la escuela o a agua potable en campos de refugiados”, ha recordado.

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