29 octubre 2015

Congreso de la UIA en Valencia, una cita obligada para la internacionalización

Anoche se inauguró en Valencia el 59 Congreso de la Unión Internacional de Abogados (UIA), una cita imprescindible para todos los abogados que trabajen en el ámbito internacional y para los despachos que quieran internacionalizarse.

Este año el Congreso coincide con el Día Mundial en Defensa de la Defensa. Los abogados somos los encargados de la defensa de los ciudadanos, pero para ejercerla con garantías, el asesoramiento y la tutela jurídica deben estar regulados. Como bien dijo Mariano Durán, presidente de este Congreso de la UIA, “si no se respeta el derecho de defensa, el perjudicado es el ciudadano”.

Siempre he defendido la promulgación de una Ley Orgánica del Derecho de Defensa. Una ley que, además de regular el asesoramiento y la defensa jurídica, debe reforzar también otras cuestiones, como la confidencialidad de las conversaciones, la inviolabilidad de las comunicaciones, la deontología o el secreto profesional. Se trata de un derecho básico, y su regulación es inaplazable, porque sin tutela efectiva no puede haber igualdad de las partes en el proceso ni, por tanto, Justicia. Y sin Justicia no puede haber Estado de Derecho. Esta defensa de la defensa debe extenderse por todo el mundo, porque no es admisible que, con cierta frecuencia, tengamos noticia de abogados que son encarcelados por defender a sus clientes o abogados a los que se interceptan las comunicaciones. En este sentido, he hecho llegar al ministro de Justicia un borrador de proyecto de ley para regular el Derecho de defensa. El ministro agradeció en el acto de inauguración del Congreso de la UIA esta iniciativa.

Las migraciones, abordadas desde distintas perspectivas, será uno de los temas principales en este Congreso. La situación de los refugiados que han llegado en los últimos meses a Europa ha vuelto a poner sobre la mesa un tema que nunca debió desaparecer.

La situación de las personas migrantes debe abordarse desde la óptica jurídica, desde luego, pero sin olvidar en ningún momento la perspectiva humanitaria. Los Derechos Humanos deben inspirar cualquier política migratoria, algo que parece que están olvidando los dirigentes europeos. La respuesta a inmigrantes y refugiados no puede ser nunca represiva.

Junto a este tema, durante estos días también se celebrarán foros como el del Senado Internacional de Colegios de Abogados, que analizará si la independencia de los abogados está amenazada, o la Asamblea de los Abogados del Mundo por la Defensa del Derecho a la Defensa. Sin duda, unos foros de debate muy interesantes en los que examinar la situación de la profesión.

No quiero cerrar estas líneas sin destacar la intervención, en la ceremonia de apertura, de dos de los miembros del Cuarteto del Diálogo tunecino, Premio Nobel de la Paz 2015: Mohamed Fadhel Mahfoudh, decano del Colegio Nacional de Abogados de Túnez y Abdessattar ben Moussa, presidente de la Liga Tunecina de Derechos Humanos. En este mismo acto tuve la oportunidad de imponer a ambos la Gran Cruz al Mérito en el Servicio de la Abogacía, que es una manera de reconocer el trabajo por la paz, no sólo a los abogados de Túnez, sino a todos los abogados que luchan en el mundo por la defensa de los derechos humanos, de la libertad, de la justicia y de la democracia. Son un ejemplo para todos nosotros.

También impusimos, en un acto muy emotivo, la Gran Cruz al presidente saliente de la UIA, Miguel Loinaz, cuya colaboración con los abogados españoles ha sido muy fructífera.

Seguro que estos días de trabajo en Valencia serán muy fructíferos. Os deseo a los más de 1.200 abogados que asistiréis un buen congreso.

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