28 octubre 2015

ACNUR creará puntos seguros en la ruta de los Balcanes para asistir a los refugiados

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados ha puesto en marcha un operativo para desplegarse a lo largo de la ruta de los Balcanes creando ‘puntos seguros’ donde prestar asistencia humanitaria de emergencia a los refugiados que afronten el invierno en camino rumbo al centro y el norte de Europa.

Así lo ha avanzado este miércoles en una entrevista con Europa Press el responsable de Protección Internacional en el ACNUR, Volker Türk, quien ha incidido en que no se trata de crear campos de refugiados en suelo europeo, sino de espacios de tránsito donde reponerse y recibir atención de primera necesidad.

“Es algo inusual para nosotros, que estamos habituados a hacerlo en otros países, pero no nos queda más remedio que desplegarnos a nivel operativo con un plan para el invierno dentro de la Unión Europea. Con la cantidad de gente que está en movimiento, tenemos que asegurarnos de salvar vidas”, ha señalado.

   Según explica, el ACNUR trabaja en este momento en localizar “los puntos neurálgicos” de las distintas rutas que siguen a pie los refugiados una vez llegan a suelo europeo y “evaluar las necesidades” para conocer qué recursos serán necesarios, desde carpas donde los solicitantes de asilo puedan pernoctar a cubierto hasta suplementos alimenticios o medicamentos.

Serán, conforme señala, “puntos donde puedan quedarse antes de seguir camino” situados estratégicamente en las zonas donde se pueden producir concentraciones de desplazados en tránsito, como las que han tenido lugar en los últimos meses en las fronteras de Croacia, Hungría o ahora, la de Eslovenia.

“Cuando el invierno llegue, pensamos que los movimientos bajarán porque será muy difícil el camino y muy duras las condiciones, especialmente en el Este, donde el clima es muy duro y hace más peligroso que la gente cruce”, explica Türk. Con todo, calcula que al final de año se habrá superado el millón de personas desplazadas a la Unión Europea. En lo que va de año, han cruzado más de 704.000.

“Lo que no se puede olvidar, es que tenemos un millón de refugiados sirios en Líbano, en torno a dos millones en Turquía, 600.000 en Jordania y 250.000 en Irak. Hemos visto incrementarse los flujos a la Unión Europea, pero lo que está claro es que la mayoría se quedan en los países vecinos”, afirma el experto.

Türk explica que algunos de los que recorren la ruta de los Balcanes efectivamente son refugiados que han abandonado estos países vecinos, donde hay “muchas personas en una situación increíblemente difícil”, como en Jordania o Líbano, donde “el 80 por ciento de los sirios viven por debajo del umbral de la pobreza extrema”.

“Se dan dos efectos que van juntos. Primero, que ya estamos en el quinto año de conflicto en Siria, así que su desplazamiento se está alargando, y eso significa que la gente pierde la esperanza y tira la toalla. Segundo, que sus recursos se han agotado y no viven en buenas condiciones”, señala el responsable de Protección Internacional.

Türk incide en que “es importante poner esto de relieve” porque, afirma, “muchas veces en Europa no se entiende lo que significa la desesperación”. “Si no ves esperanza, si no ves cambios en la situación en Siria ni manera de retomar tu vida, y la gente lo que quiere tarde o temprano es recuperar su vida; ves en tu camino otras opciones”, señala.

Sobre la situación en Siria, considera que no puede atribuirse a la intervención de Rusia que sigan saliendo refugiados del país porque, dice, “no es esta o aquella intervención, el problema es la guerra”. “Tenemos 6,5 millones de desplazados internos, 10 millones de personas que dependen de la ayuda humanitaria y eso no es por la intervención rusa, sino por el avance del conflicto. Hay un montón de grupos armados enfrentados en Siria, se habla de uno, dos o tres, pero son cientos distintos. Es una situación caótica y violenta”, ha añadido.

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