03 julio 2015

La Abogacía apuesta por un futuro de diálogo y consenso

He publicado en Expansión este artículo haciendo balance de las reformas tramitadas en esta Legislatura y realizando propuestas para mejorar la Justicia.

La Abogacía apuesta por un futuro de diálogo y consenso

ExpansiónConfío que la celebración de este aniversario del diario Expansión coincida con la superación de unos tiempos difíciles marcados por una profunda crisis económica, política y también de valores. Cerca ya del fin de la X legislatura conviene hacer balance de las reformas tramitadas y también mirar al futuro y realizar propuestas para mejorar la Justicia.

Durante este periodo legislativo, la Abogacía Española ha presentado alegaciones y sugerencias a más de 17 proyectos de Ley, expresando nuestra opinión –a veces incómoda- en defensa de los intereses de los ciudadanos y para colaborar en la tarea inacabada de construir nuestro Estado de Derecho.

La labor de la Abogacía ha sido fundamental para abolir, aunque sea parcialmente, las nefastas tasas judiciales –seguimos trabajando para evitar su aplicación a las pymes-; para frenar una reforma inadecuada de la Justicia Gratuita; para aparcar una reforma de la planta judicial que  hubiera echado por tierra el principio de accesibilidad del ciudadano a la Justicia; o para detener una reforma de los Servicios y Colegios Profesionales, planteada sin diálogo y desde la desconfianza, que hubiera creado nuevos problemas sin solucionar ninguno de los existentes.

El Gobierno está apurando los plazos de tramitación parlamentaria, con un período extraordinario de sesiones. El proyecto de Ley de Enjuiciamiento Civil, actualmente en el Congreso de los Diputados, recoge unas enmiendas introducidas con calzador para modificar la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita. Es una técnica legislativa de dudosa legitimidad para reformar una norma sin diálogo ni debate y un servicio que funciona razonablemente bien –como reconoce el propio ministro de Justicia- y que está considerado como uno de los mejores existentes en el mundo. La reforma de la Justicia Gratuita no debe hacerse sin contar con los Colegios de Abogados, con la vocación y función social de los letrados y, sobre todo, con la ciudadanía que recibe unos servicios públicos de calidad que prestan 42.700 abogados del Turno de Oficio 24 horas, 365 días del año.

También es tiempo de mirar al futuro. Ahora que estamos en tiempos de pactos, el Pacto por la Justicia es más imprescindible que nunca. Y también es inaplazable proceder –de una vez por todas- al desarrollo normativo del Derecho de Defensa, mediante una ley orgánica que complete el sistema de tutela judicial efectiva para regular el asesoramiento y la defensa jurídica.

Hay muchos más retos urgentes, entre ellos la modernización de la Justicia, la desaparición del papel, la interoperabilidad de las comunicaciones… Hacen falta medios y voluntad política real de hacer una Justicia a la medida de este tiempo. Sin Justicia no hay Estado de Derecho. Sin diálogo y consenso con todos los operadores jurídicos, cualquier reforma está condenada a la inoperancia. La Abogacía mantendrá su lucha en defensa de los derechos de todos.

Comparte: