04 mayo 2015

Snapchat, ¿un éxito en 2015 u otra de las muchas APPS/RRSS?

snapchat imagenNo es nada nuevo que nos hallamos en plena era digital, en un momento en que nuestras vidas (dependiendo de la actitud más pasiva o activa que adoptemos) suele ser bastante pública debido al uso de las múltiples RRSS existentes. Y es que no sólo están las más conocidas como Facebook, Twitter, Instagram, Google Plus, LinkedIn, sino un sinfín de RRSS más que provocan que cada vez tengamos que tener más cuidado con nuestra “reputación online”.

En las últimas semanas me ha llamado mucho la atención la “reaparición” de una “red social” o aplicación móvil denominada Snapchat (“el fantasma”) de la que ya había oído hablar, pero que pese a ser un gran éxito en EEUU y resto de países anglosajones no parecía que en España tuviese visos de éxito alguno.

Snapchat es una aplicación móvil de compartición de textos, fotos y videos. Hasta ahí nada parece nuevo. Sin embargo, Snapchat no es sólo eso, sino una aplicación de envío de fotos o videos que se autodestruyen después de un período de tiempo determinado (entre uno y 10 segundos). Es decir, la app te permite elegir el tiempo que los destinatarios pueden ver tus mensajes.

Evan Spiegel (su fundador) explica que Facebook y Twitter son vistos como servicios públicos, y por lo tanto la gente no va a pagar por ellos, mientras que las aplicaciones como Snapchat son productos de entretenimiento, y “la gente paga una gran cantidad de dinero por entretenimiento”.

Su éxito ha llegado a un punto en el que Facebook intentó comprarlo por 3000 millones y aún así fracasó.

A priori qué usos parece que se le pueden dar a esta aplicación?

  •  Fragmentos de vida cotidiana: Lo creamos o no, snapchat se utiliza principalmente para retratar aspectos de la vida cotidiana que no son lo suficientemente relevantes para permanecer en la web de forma permanente.
  • Fotos feas: No todo lo que haces a lo largo del día tiene cabida en “un museo”, todos tenemos derecho a no tratar de rozar la perfección de vez en cuando. Ese michelín que tienes, ese sarpullido en la cara, ese gesto gracioso pero terrible…. Nos dan algo de pudor y no las publicaríamos en una red pública y permanente, pero que no nos importa compartir si elegimos con quién y tiene un carácter efímero.
  • Sexting: Por qué obviarlo, una app que te promete borrar tus fotos varios segundos después y que solo se comparten con quien tú quieres parece que incita a sacarte fotos en pelotas delante del espejo.
  • Juegos: Snapchat está generando un montón de usos derivados de la herramienta en sí. Desde concursos de dibujo a modificaciones del pictionary.
  • Secretos

No obstante, como todo, esta app tiene sus inconvenientes, como por ejemplo que el receptor del mensaje podrá sacar una captura de pantalla de lo que envíes (eso si, en principio quien lo ha enviado recibirá una notificación al respecto).

Y como no, tenemos que hablar de la privacidad. Parece que en principio una app como la que nos ocupa tendría mayor proteccionismo con los datos de sus usuarios, sin embargo, ha tenido en los últimos tiempos algunas polémicas sobre su privacidad bastante destacadas: un importante crackeo a finales de 2013, las más de 100.000 imágenes supuestamente eliminadas reaparecidas o sus mejorables previsiones legales justo en materia de privacidad.

Ante esta filtración, Snapchat aseguró en un comunicado que sus servidores “no fueron vulnerados” por los hackers y que la aplicación no fue la fuente de la filtración.

Señalaron, por otro lado, que el problema radica en los usuarios que utilizan terceras compañías o aplicaciones para acceder a Snapchat. “Los snapchatters (usuarios de Snapchat) han sido víctimas por su uso de aplicaciones de terceros que les permiten enviar y recibir snaps, una práctica que nosotros siempre hemos prohibido expresamente en nuestras políticas”, comunicó Snapchat a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.

 “Nosotros vigilamos la App Store y Google Play en busca de este tipo de aplicaciones ilegales y en general hemos tenido éxito en eliminarlas”, aseguraron.

El sitio web Snapsaved.com, ahora inaccesible, reconoció que sus servidores habían sido hackeados. Esta página web poco conocida permitía a los usuarios de Snapchat guardar de manera encubierta las imágenes compartidas por el chat. Para ello los usuarios de Snapchat debían darle al sitio sus datos de registro.

De esa manera le permitían a snapsaved.com acceder a los servidores de Snapchat en su nombre y almacenar las fotos permanentemente en el sitio web. Fue este sitio web el que fue hackeado por individuos desconocidos.

Pero retomando el inicio de este post (que me lio!), parece últimamente que Snapchat está realizando una verdadera inversión en publicidad para que el éxito obtenido en otros países, se alcance también en España, e incluso inmiscuirse en un público de edad más elevada.

Como fiel usuaria de Instagram, no he podido dejar de fijarme en que la mayoría de instagramers a los que sigo, últimamente publican en su ubicación una referencia a snapchat indicando su “nombre o contacto en tal app”. Esta referencia a la app la he podido ver también en multitud de marcas.

Y es que parece que el año 2015 será el año de esta aplicación. Ha empezado a contar con el apoyo incondicional de la blogosfera. Ha sido este año cuando el pequeño fantasmita burlón –icono de Snapchat– ha pasado a ser un icono copiado y utilizado como reclamo para vender todo tipo de productos (i.e camisetas de Brandy Melville).

Además, todo parece indicar que en estos últimos meses, la app está tratando de acercarse a un público más maduro en detrimento de sus primeros usuarios, los adolescentes.

La app suma más de 100 millones de usuarios (entre ellos, Rihanna o Kanye West), y las marcas de lujo empiezan a interesarse por él. Valentino o Michael Kors promocionaron sus cuentas durante la New York Fashion Week.

A esta tendencia también se suma también Alexandra Pereira (del blog Lovely Pepa), una de las pioneras en usar el servicio en España que comenta: «Subo contenido más divertido, cosa que no suelo hacer en el resto de mis redes». Leandra Medine, de Man Repeller o Aimee Song, de Song of Style, han adoptado estrategias similares.

En conclusión, una nueva aplicación, red social o como queramos llamarla, que lo cierto es que me apetece ver cómo va evolucionando. Morirá en el intento o será el próximo “bombazo” del sector? ¿Vosotros qué opináis?

 Beatriz Villaverde

www.creativalegal.com

@CreativaLegal

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