16 febrero 2015

Una abogada española en Bruselas

Por: Sara Moya Izquierdo, abogada en Derecho de la Competencia en Gómez-Acebo & Pombo, en Bruselas.

sara moyaEn 2010, recién licenciada en Derecho y  justo antes de comenzar un máster en Derecho Europeo en la Universidad de Luxemburgo, me inscribí en el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid. Acabado el máster, me surgió un trabajo como abogada en  Bruselas, donde me instalé en septiembre de 2011. Una vez allí, solicité inscribirme en la lista de abogados europeos del Colegio de Abogados de Bruselas – sección francófona (Barreau de Bruxelles).

En la propia página web del colegio existe un folleto descargable donde se explica cómo colegiarse siendo abogado de otro colegio de la Unión Europea. A través de ese folleto me puse en contacto con la persona responsable, que me explicó claramente por email la documentación que debía presentar: (i) un certificado del colegio de origen de fecha reciente (menos de 3 meses) y traducido (la traducción puede ser libre, no hace falta que sea jurada); (ii) dos formularios con tus datos, el despacho para el que trabajas etc.; (iii) un certificado apostillado de antecedentes penales (esto fue bastante engorroso porque tuve que solicitarlo al Ministerio de Justicia a través del consulado, así que demoró un poco el proceso); y (iv) una prueba de que tu inscripción de origen incluye un seguro básico de responsabilidad civil.

Me confirmaron la inscripción en noviembre de 2011 (unos dos meses después de ponerme en contacto con el colegio). Hay algo que debe valorarse con respecto a la mayoría de colegios en España y es que las tasas son considerablemente más altas. Existen horquillas en base a la estimación de ingresos pero la tasa mínima a día de hoy es de 1.220 euros al año. La inscripción incluye ventajas importantes, como un seguro de hospitalización; pero es un coste a tener en cuenta.

La inscripción en la Lista E del colegio de Bruselas te permite asesorar a clientes en Bélgica sobre Derecho Español, Europeo e Internacional. Para pleitear ante un tribunal belga debes ir asistido por un abogado belga. Tras tres años trabajando aquí como abogado puedes solicitar ingresar en la Lista A y obtener el título de abogado belga. Para ello, debes pasar una entrevista con el bâtonnier (Decano del Colegio) y exponer los asuntos en los que has trabajado con implicaciones de Derecho Belga. Si el Consejo del Colegio lo aprueba, te conceden el traslado de lista y obtienes el título de “avocat”. Yo personalmente no he optado por ello, a pesar de llevar ya más de tres años aquí, ya que trabajo para un despacho español (Gómez-Acebo & Pombo Abogados) y contamos con dos abogados belgas, francófono y flamenco, por lo que yo me dedico casi plenamente a Derecho Europeo y Competencia.

Desconozco el número de abogados extranjeros en Bélgica pero al albergar Bruselas la mayoría de instituciones de la Unión Europea, el número de extranjeros aquí es muy elevado en cualquier sector; y en concreto en la abogacía, donde muchos de mis colegas de profesión, y en especial aquellos que trabajan en la misma área (Derecho de la Competencia), también provienen de otros Estados Miembro. En general, no diría que inscribirme en el colegio en Bruselas resultase un trámite complicado (sobre todo en comparación con otros trámites a realizar en una administración en Bruselas, que pueden causar la desesperación de más de un expatriado).

Por lo demás, mi experiencia en Bélgica ha sido (y continúa siendo) fantástica. He aprendido muchísimo, tanto profesional como personalmente, y Bruselas, con sus largos inviernos y sus particularidades, es una ciudad que tiene mucho que ofrecer desde todos los puntos de vista y que acoge muy bien a los extranjeros.

Si alguien tiene una oportunidad profesional aquí, le ánimo a que la acepte y ¡espero que mi relato le sirva de ayuda!.

Comparte: