19 septiembre 2014

Mi experiencia profesional como abogado en la Federación Rusa

Por Francisco Almansa, Socio de Almansa y Asociados, Despacho español con Oficina en Moscú

Es un placer poder dirigirme desde esta tribuna a todos vosotros pero especialmente a los compañeros que tengáis un interés especial por la vida y la práctica del derecho en Rusia o que incluso os podáis plantear como opción el trasladaros a este país.

Rusia siempre ha sido un país que ha generado gran atracción entre los occidentales pero también ha  sido sinónimo en el imaginario colectivo de dificultades y trabas casi insuperables. El terreno jurídico sin duda no ha escapado a esta tendencia, pero lo cierto es que es perfectamente posible realizar una actividad profesional en el sector jurídico en Rusia si eres español.

Por supuesto, además de superar las barreras idiomáticas y formales hay mucho a lo que adaptarse: los clientes suelen tener un alto nivel de exigencia y un concepto del tiempo y los plazos distinto al de España (léase: son rigurosos al máximo en cuanto a que se cumplan los plazos anunciados), y las diferencias culturales en los procesos negociadores, por citar un ejemplo especialmente sensible, son numerosas, principalmente porque tanto los clientes como los compañeros son mucho más directos que en España. En cuanto a las condiciones de trabajo de los abogados, la contratación de servicios jurídicos se realiza siempre de manera muy formal y frecuentemente la minutación es horaria.

En resúmen, la práctica de la abogacía en Rusia es por supuesto un desafío para los abogados españoles pero es posible siempre que se encuentre un «nicho» de mercado adecuado, tanto en base al perfil del cliente como de los servicios que se desea prestar. En mi caso, asesorando sobre derecho español a ciudadanos y empresas rusas, el nicho está claro, pero muchas compañías internacionales aceptan a abogados extranjeros que no tengan conocimiento de ruso pero con experiencia en áreas que se consideran clave en este mercado (M&A, financiación, energía…). Al mismo tiempo, casi todas las compañías rusas tienen juristas internos, en un número que puede oscilar entre uno y decenas, pero diría que es más frecuente sin duda en Rusia que en España la figura del abogado de empresa que trabaja para la misma en régimen laboral y exclusivo.

  

FORMACION ACADEMICA Y EJERCICIO PROFESIONAL DE LA ABOGACIA EN

LA FEDERACION RUSA

Las diferencias metodológicas y formales en diferentes países tanto para el ejercicio de la abogacía como para el acceso a la profesión son habitualmente una de las principales barreras que existen para la libre internacionalización de los abogados, dejando aparte las por supuesto arduas cuestiones del conocimiento del idioma (en su caso) en el país donde se pretende ejercer o acceder a la profesión y el conocimiento del ordenamiento jurídico local.

El caso de Rusia, donde tengo el placer de vivir y ejercer mi actividad profesional como abogado español, no es una excepción. En estas líneas intentaré mostrarles una breve panorámica de las condiciones de formación, acceso a la profesión y ejercicio de la misma en la Federación Rusa.

 

Formación académica

El título de especialista en Derecho se obtiene en 5 años, licenciándose los abogados generalmente con 22 o 23 años de edad. Esta educación se imparte en cuatro tipos de instituciones diferentes: el nivel superior lo conforman las facultades de derecho de las universidades estatales, a continuación encontramos academias jurídicas estatales, que son instituciones académicas específicas para la enseñanza del derecho pero generalmente con departamentos adicionales de otras materias. En tercer lugar existen en centros de investigación públicos que cuentan con instituciones acadéicas integradas en su estructura, y por último universidades y centros privados.

De los cinco años de estudios, el cuarto suele elegirse una rama de especialización y el quinto se realizan prácticas externas en juzgados, fiscalía, organismos públicos o despachos de abogados para completar la formación. Este último año constituye por tanto la excepción a la regla de una enseñanza académica de un marcado carácter teórico.

 

Acceso a la profesión

Podríamos decir que la profesión de abogado con carácter general, tal y como la entendemos en España, permanece básicamente sin regular. De hecho, cualquier persona licenciada en derecho puede ser abogado en cualquier jurisdicción excepto en la penal. A este perfil de abogado se le conoce en Rusia como jurista (iurist).

Como decíamos, no obstante, sí existe un nivel de cualificación superior que permite la dfensa de los intereses de los clientes en la jurisdicción penal, y es la advokatura. Un abogado (advokat) es el profesional jurídico que ha demostrado una cualificación especial.

La cualificación se demuestra mediante un examen que se realiza, de manera escrita y oral, ante un comité compuesto por siete abogados, dos jueces, dos representantes de la legislatura regional y dos representantes del Ministerio de Justicia. Para presentarse al examen es necesario acumular dos años de experiencia en el sector legal, sea laboralmente o en régimen de prácticas en un despacho de abogados.

Hay que reseñar que el hecho de ser extranjero no supone obstáculo alguno para acceder a la profesión de abogado, excluyendo la Ley únicamente a los incapacitados y a las personas con antecedentes penales. Los abogados pueden ejercer libremente dentro de todo el territorio de la Federación Rusa, sin limitación temporal ni límite de edad en el acceso a la profesión.

 

Estructura orgánica de la abogacía rusa

En cuanto a la organización, a grandes rasgos, de la abogacía rusa, indicar que la Cámara Federal de Abogados de la Federación Rusa es el órgano rector que aglutina a los diferentes Colegios de Abogados regionales a nivel provincial, contando en la actualidad la Federación Rusa con más de 60.000 abogados colegiados.

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