06 junio 2014

Gran éxito en el I Concurso de Derechos Humanos para niños y jóvenes del Colegio de Abogados de Sabadell

premi_ddhh_02 (2)El I Concurso para niños y jóvenes “Mou-te pels drets dels infants. Parlant la gent s’entén” (“Muevete por los Derechos de los niños. Hablando se entiende la gente”), organizado por la Comisión de defensa de los Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Sabadell (ICASBD) culminó el jueves 5 de junio con la entrega de premios, que se celebró en la sede del Colegio. El acto, de carácter lúdico, y abierto a todos los participantes, familiares y amigos, así como a todos los colegiados y colegiadas del ICASBD, tuvo un gran éxito de participación, como el concurso en sí.

Tal como recordó el presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos, Lluís Orriols Martínez, la experiencia ha sido más que satisfactoria, al conseguir una participación que ha cumplido con creces con las expectativas creadas. Así, más de 60 niños y niñas han tomado parte del certamen en las categorías de dibujo y microrelato, todo un éxito teniendo en cuenta que se trata de la primera edición. En especial, Orriols destacó la presencia de alumnos de las Escuelas Pías y la Escuela Miquel Carreras de Sabadell, así como del Esplai “La Masía”, del barrio de Can Rull de la ciudad. “Se trata de una primera edición, a la que a buen seguro seguirán muchas más, puesto que es voluntad del Colegio de Abogados de Sabadell en particular, y de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en especial, hacer patente nuestro compromiso con la formación y la concienciación de los niños y jóvenes de nuestro entorno sobre la importancia de los valores que recoge la Carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas”, aseguró.

Después de dar la bienvenida a los asistentes, Lluís Orriols cedió la palabra a  Glòria Altimiras, vocal de la Comisión, quién realizó una breve introducción sobre los Derechos Humanos y los Derechos de los Niños, dirigida precisamente a los más pequeños, principales protagonistas de la jornada. La presentación, de tipo didáctico y en lenguaje llano, sirvió para ilustrar las bases de esta iniciativa, así como resaltar la importancia de los Derechos Humanos en general.

Seguidamente, y con carácter previo a la entrega de premios, el mago Carles Reiet amenizó el acto con sus trucos de magia y sus chistes.

Los ganadores han sido:

CONCURSO DE DIBUJO

Primero premio de dibujo – Adriana Liendo Justiniano.

primer_premio

Segundo premio de dibujo – Martina Altayó Sacristán. segundo_premio

Menciones especiales del Jurado – Categoría dibujo:

Berta Guxens Serra.

Marina Martínez Pérez.

Míriam Molina Soriano.

Sandra *Bárcena Ciruelo.

Izan Bolivar Escarmena.

 

 

CONCURSO DE MICRORELATOS

Primer premio de microrelatos – “La història de l’Anna i la Mika, ben diferents però amb uns punts en comú”, de Agustí Padrós Rios.

Segundo premio de microrelatos – “Fes-me cas”, de Irene Toranzo Gil..

Todos los premiados recibieron su obsequio de manos de Lluís Orriols, Glòria Altimiras,y de la diputada de la Junta de Gobierno del ICASBD y también integrante de la Comisión de Defensa de los DDHH, Irene Gómez Calderó.

Para cerrar el acto, Orriols volvió a destacar el valor de estas actividades didácticas, y animó a los presentes a participar en una segunda edición, que aspira a superar en participación la primera. Las obras de dibujo permanecerán expuestas en el vestíbulo de la Sala de Actos a lo largo del presente mes de junio.

Microrrelato ganador del concurso

La historia de Anna y Mika, diferentes pero con puntos en común

 Anna tiene cinco años. Como todos los niños de su edad, va a la escuela. Actualmente, está haciendo P-5. Tiene unos padres normales, como cualquiera de nosotros. Su padre, Juanjo, es empresario. Cada día tiene el plato en la mesa, como nosotros. Tiene una casa, y lo necesario para vivir. Anna vive en Cataluña.

Mika tiene la misma edad que Anna. No va a la escuela. Sus padres viven con muy poco, y a menudo pasan hambre. Se alimentan como pueden, y muchas veces Mika se va a dormir con el estómago vacío. Ella tiene una casa, pero no pasaría ninguna inspección técnica en su país, si existiesen. Mika vive en Camboya.

Hoy Anna va a la escuela en coche; hace frío fuera. Aprende a leer, a sumar… En cambio, Mika pasa frío. La hacen trabajar a marchas forzadas y no es feliz. No saber leer, y no sabrá si no va a la escuela.

Un día, el padre de Anna, ve un documental que hablar de la precaria situación de los niños en Camboya. Decide actuar. Se hace miembro de una ONG que trabaja en el país de Mika. Destina una parte de sus ganancias a esta ONG. Gracias a su dinero y al de mucha gente, ahora Mika podrá ir a la escuela.

Agustí Padrós Rios

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