17 enero 2014

Carnicer afirma que la Ley de Tasas Judiciales reduce las causas, en algunas jurisdicciones, en un 40%

El presidente del Consejero General de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, ha afirmado que la ley de tasas judiciales ha supuesto que, “en algunas jurisdicciones, como la contencioso-administrativa, se hayan reducido las causas un 40 por ciento”.

En declaraciones a los medios de comunicación, antes de participar en un acto del Colegio de Abogados de Zaragoza, ha lamentado que “vayamos a seguir asistiendo a esta verdadera sangría de violaciones del derecho de acceso a la justicia, a la tutela judicial efectiva, que es un derecho fundamental, universal, humano” y que “tendría que ser respetado y tutelado mejor por parte de los poderes públicos”.

Carnicer ha argumentado que las tasas “se han mostrado en toda su extensión, sobre todo, como disuasorias de la Administración de Justicia” por “esos importes tan graves que se han establecido”, por ejemplo, de 800 euros para interponer cualquier recurso de apelación y de 1.200 para el de casación, más el 0,5 por ciento de la cuantía del procedimiento para las empresas y el 0,1 para las personas físicas.

Por eso, ha apostillado, “no solo ha sido un método de recaudación, que ya era discutible” porque establecía “una justicia de ricos y pobres”.

Carnicer también ha apuntado que en el panorama jurídico español “las sanciones más graves, a parte del orden jurisdiccional penal”, las imponen las Administraciones públicas, sobre todo pecuniarias, “e incluso los gobiernos” y “la única forma de defenderse” es “también a través de la jurisdicción contencioso-administrativa, en la que hay que pagar tasas”, igualmente.

LEY DEL ABORTO

Por otra parte, el presidente del Consejero General de la Abogacía Española no ha querido pronunciarse sobre la propuesta de reforma de la ley del aborto presentada por el Gobierno central porque “ni siquiera es anteproyecto de ley”, sino “un anuncio por donde va a ir”.

Carnicer ha preferido “esperar a que los ánimos se sosieguen” y ver cómo evoluciona la reforma, para asegurar que “no eludo la pregunta, pero hablar de hipóstesis a tan largo plazo es arriesgado”.

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