04 diciembre 2013

España, segundo país en el que más sube la percepción de la corrupción

España ha caído diez puestos en el ránking facilitado por la organización no gubernamental Transparencia Internacional sobre percepción de la corrupción oficial, hasta ocupar la posición número 40, en el marco de los escándalos que han afectado en los últimos meses a varios partidos políticos y sindicatos, así como a algunos miembros de la Familia Real. El país ha obtenido la puntuación más baja de los últimos quince años, además de situarse a la cola de los países de la Unión Europea.

En su Índice sobre Percepciones de la Corrupción para 2013, la organización ha destacado que España es el segundo gran perdedor de puntos junto a Gambia, Malí, Guinea y Libia. El único país que ha perdido más puntos que los citados países es Siria, sacudido desde hace más de dos años por una cruenta guerra civil.

En el IPC del año pasado, España tenía 65 puntos y estaba en el puesto número 30 de los 176 países analizados, mientras que ahora consigue 59 puntos y desciende al puesto 40 de un total de 177. Esta puntuación, similar a la alcanzada en 1997 (cuando se inició la mejora en los datos de percepción de la corrupción), supone una ruptura en la evolución estable que había mostrado a lo largo de los últimos años.

Según los autores del estudio en España –donde se han realizado encuestas a empresarios y especialistas sobre el nivel de corrupción administrativa y política que perciben–, las razones de este descenso son muy complejas.

Sin embargo, consideran que se puede deber a que los sistemas de control se han mostrado más eficaces, haciendo aflorar muchos casos de corrupción, y a que estos han atraído la atención de los medios de comunicación, lo cual ha generado indignación entre los ciudadanos que se ha intensificado en un contexto de crisis económica y de recortes.

También ven fundamental el efecto que han tenido la lentitud y la baja intensidad de las sanciones penales contra los actos de corrupción, la expansión de los escándalos a instituciones clave del Estado y la sensación de impunidad.

 FALTA CULTURA DE LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN

Durante el acto de presentación del informe en Madrid, el presidente de Transparencia Internacional-España, Jesús Lizcano, ha indicado que los resultados de España en el IPC son “preocupantes” y demuestran que “hay una tarea por hacer”, sobre todo al constatar que se coloca en el puesto 19 de los 30 países del área europea.

Según ha explicado, en el sur de Europa “falta cultura de lucha contra la corrupción y los mecanismos para combatirla “no han funcionado”.

 BURBUJA INMOBILIARIA

Por su parte, la catedrática de Derecho Penal Silvina Bacigalupo ha precisado que, a causa de la desregulación en el sector financiero y la falta de “rigurosidad” a la hora de abordar la financiación municipal y de los partidos políticos, en España se creó hace años un “ámbito alegal” que dio lugar a la burbuja inmobiliaria y que propició prácticas corruptas en el marco de “pactos” entre políticos y empresarios.

En este contexto, ha rechazado la idea de que España es un país corrupto, afirmando que la percepción de la corrupción se centra en un aspecto “muy localizado”, ya que muchos de los casos que salen a la luz lo hacen como consecuencia de la explosión de la burbuja inmobiliaria.

Según el catedrático Manuel Villoria, desde 1997, cuando se creó la Fiscalía Anticorrupción, se han hecho algunos avances en la lucha contra el problema pero “todo a medias”. Así, ha lamentado que no se haya reforzado la independencia del poder judicial y que aún no se haya sancionado a ninguna formación política en aplicación de la ley de financiación de partidos, entre otras cosas.

Además, los autores del informe en España han coincidido en criticar la Ley de Transparencia, aprobada recientemente, por considerarla insuficiente. Para Lizcano, esta norma, que era “muy necesaria” y ha llegado de forma “tardía”, tiene “grandes carencias” y no dispone de un sistema para que pueda ser eficaz.

Villoria, por su parte, ha dicho que “se ha perdido una oportunidad de hacer una excelente ley”, mientras que el vicepresidente segundo de la Fundación Ortega y Gasset-Marañón, Jesús Sánchez, ha calificado la norma de “completo fracaso” porque “todo sigue igual”.

   SIN MEDIDAS CONTRA EL BLANQUEO DE CAPITALES

Por ejemplo, los expertos han censurado que no se garantice la independencia del Consejo para la Transparencia, que se den dos años de ‘vacatio legis’ a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos, que se permita el silencio administrativo y que aún no haya un reglamento para aplicar las medidas contra el blanqueo de capitales.

Por otro lado, han llamado la atención sobre el hecho de que en España los ciudadanos no castigan en las urnas a los partidos que han tenido casos de corrupción. A juicio de Lizcano, “no puede ser” que el 70 por ciento de los políticos imputados sean elegidos, como ocurrió en los últimos comicios.

Según Bacigalupo, esto puede deberse a que, a diferencia de otros países, los españoles no tienen una experiencia individual de la corrupción en su trato con la Administración Pública. Para evitar que vuelva a ocurrir, ha abogado por informar bien a los ciudadanos de las prácticas corruptas.

DINAMARCA Y NUEVA ZELANDA, A LA CABEZA

En el IPC de 2013, España es el segundo gran perdedor de puntos junto a Gambia, Malí, Guinea y Libia. El único país que ha perdido más puntos que los citados países es Siria, sacudido desde hace más de dos años por una cruenta guerra civil.

Los mejores resultados son para Dinamarca y Nueva Zelanda, que comparten el primer puesto, seguidos de cerca por Finlandia. Por contra, Somalia, Corea del Norte y Afganistán cierran la tabla, al igual que en 2012.

En la UE, Grecia continúa siendo el país con el mayor nivel de percepción sobre la corrupción, si bien ha subido al puesto 80 respecto al 94 que ocupó en 2012.

La escalada más importante la ha protagonizado Birmania, que está inmerso en un proceso de transición desde 2011 tras el fin del régimen militar, ascendiendo del puesto 172 al 157.

Entre las principales economías mundiales, Estados Unidos se sitúa en decimonovena posición y China en la 80, sin cambios respecto al año anterior, mientras que Rusia ha mejorado ligeramente para escalar seis puestos hasta el 127. Por su parte, Japón ha perdido una posición y se coloca en el 18.

ACCEDA AL INFORME SOBRE EL ÍNDICE DE PERCEPCIÓN DE LA CORRUPCIÓN

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