Entregados los premios del concurso “No calles, actúa” del ICAIB y AI, en defensa de los Derechos Humanos

La sala de actos del Colegio de Abogados de Baleares (ICAIB) acogió el martes, 19 de marzo, el acto de entrega de premios del concurso “No calles. Actúa”, un certamen organizado por Amnistía Internacional Mallorca, con la colaboración de la Comisión de Derechos Humanos del ICAIB y el patrocinio de Colonya Caixa Pollença y que tiene por objeto sensibilizar a los alumnos de ESO y Bachiller acerca de la situación de los derechos humanos en todo el mundo y activarlos para contribuir a la construcción de una sociedad más comprometida con la declaración universal de los derechos humanos.

Antes de la entrega de premios, se procedió a la lectura de los alegatos resumen de los trabajos presentados por los seis equipos finalistas del certamen, centrado en su segunda edición, en el drama de los niños soldado. Durante la lectura, los alumnos, todos ellos de 4º de ESO, explicaron los abusos que padecen los niños soldados y su difícil reinserción en la vida civil y propusieron las medidas que, a su juicio, deben adoptarse para evitar que se sigan produciendo estas violaciones de derechos.

Finalmente, el jurado, compuesto por Victoria Sancho, miembro de Amnistía Internacional, Javier García, vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos, y Margalida Capellà, profesora de Derecho Internacional Público de la Universitat de les Illes Balears, decidió otorgar el primer premio al equipo del IES Baltasar Porcel de Andratx, integrado por los alumnos Laura Gil, Belén Gomariz, Martina Magri, Felipe Roca y Joan Suasi.

El segundo premio recayó en el grupo del colegio Pío XII formado por Jordi Crespí, Guillem Alomar y Gabriel Perales.

Un equipo del mismo colegio, en este caso integrado por las estudiantes Bàrbara Colom. Fatimetu Dah y María Serra fueron reconocidas con un accésit.

Los representantes de las dos entidades organizadoras y de la empresa patrocinadora valoraron positivamente la totalidad de los trabajos presentados por cuanto, dijeron, representa la existencia de unos jóvenes sensibles y preocupados por los retos que plantea la defensa de los derechos humanos.