Carnicer pide al presidente de Honduras una “investigación ejemplar” del asesinato de dos abogados

El presidente de la Fundación Abogacía Española y del Consejo General de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, ha condenado el asesinato del abogado hondureño Antonio Trejo y el fiscal Manuel Eduardo Díaz Mazariegos al tiempo que ha exigido al presidente de Honduras, Porfirio Lobo, que estos crímenes no queden impunes.

Los dos defensores de los derechos de los campesinos hondureños han sido asesinados a tiros en Honduras en los últimos días.

En una carta dirigida al presidente Lobo, Carnicer afirma que “cualquier crimen contra abogados u otros profesionales de la Justicia es en sí mismo un ataque a los cimientos del Estado de Derecho. Pero en el caso hondureño, el alto grado de impunidad en estos crímenes, que según datos del Comisionado de los Derechos Humanos en Honduras (CONADEH) ronda el 95%, sugiere que existe una gravísima situación y una urgente necesidad por desplegar todos los mecanismos necesarios para garantizar sin paliativos la integridad personal de los miembros de estos colectivos”.

Carnicer, en nombre de la Abogacía Española, asegura en su misiva que defender los derechos de los más desfavorecidos no puede ser una labor de alto riesgo. “Mientras que garantizar la seguridad de los ciudadanos es una obligación internacional para todos los Estados, garantizar la de quienes asumen la responsabilidad de defender a los más vulnerables es un imperativo sin el cual no puede existir la Justicia”, afirma.

La Abogacía Española confía en que la voluntad del gobierno hondureño por aclarar las circunstancias en que se produjeron los asesinatos de Antonio Trejo Cabrera y Manuel Eduardo Díaz Mazariegos y por hacer caer sobre los autores de los mismos todo el peso de la ley, “propicie una investigación ejemplar”, concluye Carnicer.

Asimismo, el presidente de la Fundación ha expresado la “solidaridad y condolencia” de la Abogacía Española al presidente del Colegio de Abogados de Honduras, Roy Urtecho. Carnicer le ha transmitido su confianza en que estos asesinatos sean investigados de forma ejemplar y ha remitido al presidente de los abogados hondureños la carta que ha dirigido a Porfirio Lobo.

INSEGURIDAD CRÓNICA

Por otra parte, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los derechos Humanos, Navi Pillay, ha denunciado que abogados y periodistas hondureños sufren “inseguridad crónica” y pidió a gobierno hondureño que acabe con la impunidad que permite que sucedan estos crímenes, según informa EFE.

“En Honduras, hay un amenazante clima de inseguridad y violencia. Y los defensores de los derechos humanos son objetivo de amenazas, acoso, y asesinato. La impunidad que rodea estas violaciones es inaceptable. Cuando los autores saben que no los van a detener, no dudan en asesinar a algunos de los mejores defensores de derechos humanos del país”, agregó.

Según el Colegio de Abogados de Honduras, 74 letrados han sido asesinados en los últimos tres años, sin que haya habido una respuesta adecuada de las autoridades.

Asimismo, la Alta Comisionada solicitó al ejecutivo hondureño que tome las medidas necesarias para revertir la actual situación de vulnerabilidad de los defensores de los derechos humanos y de los periodistas en el país, tal y como ha sido pedido en reiteradas ocasiones por la ONU.

DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS

Los dos defensores de los derechos de los campesinos hondureños han sido asesinados en Honduras en los últimos días. El sábado 22 de septiembre varios desconocidos asesinaron a tiros en Tegucigalpa al abogado Antonio Trejo Cabrera, apoderado legal del Movimiento Amplio Reivindicador del Aguán (MARCA), que agrupa a los campesinos sin tierra del Bajo Agúan, en el departamento de Colón.

El lunes, Manuel Eduardo Díaz Mazariegos, el fiscal encargado de Derechos Humanos en Choluteca, recibió 11 balazos.

Antonio Trejo, de 41 años y natural de Colón, fue asesinado después de casar a una pareja en una iglesia evangélica, de la que también era pastor, según informa Europa Press.

En el exterior del templo, y en el momento en que Trejo Cabrera se disponía a entrar en su vehículo, fue atacado por dos individuos que dispararon contra él y que se dieron posteriormente a la fuga, según el diario hondureño ‘La Tribuna’. El abogado fue hospitalizado gravemente herido, tras lo cual perdió la vida. De momento, las autoridades policiales no tienen sospechosos.

Además de ser el representante del grupo de campesinos agrupados en MARCA, Trejo Cabrera era un conocido opositor al presidente Porfirio Lobo y aspiraba a ser diputado en el Congreso Nacional representando al departamento de Colón por el Frente Amplio del Pueblo en Resistencia (FAPER), partido político creado por un defensor de los Derechos Humanos, Andrés Pavón.

“INCÓMODO”

Según fuentes del movimiento campesino del Bajo Aguán citadas por la agencia misionera de noticias MISNA, Trejo Cabrera era un abogado “incómodo” por su labor de denuncia de la corrupción y por defender a los campesinos sin tierra contra algunos de los hombres más ricos e influyentes de Honduras.

Entre sus principales enemigos, según estas fuentes, figuraba Miguel Facussé, uno de los mayores productores de palma africana de Centroamérica y máximo dirigente de la Corporación Dinant, una empresa a la que se ha acusado de la usurpación violenta de miles de hectáreas de tierras en el Bajo Aguán.

De hecho, el banco estatal alemán DEG suspendió en abril de 2011 un préstamo por 20 millones de dólares a Corporación Dinant a causa de la violencia y de las denuncias sobre violaciones de Derechos Humanos en la zona del Bajo Aguán.

En julio de 2011, el abogado había conseguido –después de trece años de litigios– que se reconociera a los campesinos la propiedad sobre las fincas agrícolas de San Isidro, La Trinidad y El Despertar, hasta entonces en manos de los latifundistas Facussé, René Morales y Reinaldo Canales.

El pasado 20 de agosto, Trejo fue detenido por la Policía junto a varios campesinos del Aguán tras protagonizar una protesta frente al Tribunal Supremo de Justicia, después lo cual fue acusado de manifestación ilegal, daños al Supremo y posesión ilegal de armas. El pasado 20 de septiembre la Fiscalía admitió que no tenía pruebas de estos delitos y aplazó el caso hasta el 5 de octubre.

En diversas ocasiones, según el movimiento campesino local, Trejo había advertido de que, si fuese asesinado, el responsable de su muerte sería Facussé. “Como no pudieron derrotarlo en el tribunal, lo han asesinado”, declaró el portavoz de MARCA, Vitalino Álvarez, citado por MISNA.

Según datos del Comisionado de los Derechos Humanos en Honduras (Conadeh), entre 2011 y lo que va de 2012, al menos 30 profesionales del derecho han sido asesinados, sin que ninguno de los crímenes haya sido esclarecido por la justicia.

Honduras, país considerado por las Naciones Unidas como el más violento del mundo, registró en 2011 una tasa de 86.5 homicidios por cada 100,000 habitantes, muy superior a la media de Latinoamérica de 20 y a la mundial de 8.8, según Naciones Unidas.

 

 

Comparte: