23 agosto 2012

Mujeres en prisión

La situación especial de las mujeres en los centros penitenciarios es conocida pero no ocupa titulares. Los presos en general pueden quejarse de haber sido olvidados, más las mujeres privadas de libertad aún pueden hacerlo con más argumentos.

Los establecimientos en que cumplen condena las mujeres fueron concebidos para hombres. Seguimos detectando factores de discriminación que aún afectan a las mujeres en el sistema penitenciario.

A veces, la situación se hace noticia, acaba siendo conocida normalmente por sectores profesionales implicados en el mundo penitenciario. Hace un tiempo las presas de Villanubla (38 presas) denunciaron la situación del módulo.

En esta ocasión, hemos conocido, gracias a la Asociación Salhaketa Araba, la situación de las mujeres de la Cárcel de Zaballa. La vida en prisión es silenciosa para los que vivimos fuera, no la oímos. Gracias a la amplificación de los colectivos que trabajan en prisión, podemos oír algo del gran ruido. La asociación ha denunciado las condiciones de encarcelamiento en la que se encuentran las mujeres presas en la nueva macro-cárcel de Zaballa y, en particular, la grave situación que se da en las celdas especiales de aislamiento para mujeres en las que se aísla y vigila a aquellas con riego de suicidio, como presunta medida “preventiva” para evitar que se quiten la vida.

http://www.salhaketa.org/1476/2012/07/24/

Desde este blog, no podemos solicitar, ni recomendar, ni proponer nada. Ahora bien, la lectura de la Resolución del Parlamento Europeo, de 13 de marzo de 2008, sobre la situación especial de las mujeres en los centros penitenciarios y las repercusiones de la encarcelación de los padres sobre la vida social y familiar, da buena cuenta de que es el Parlamento Europeo el que recomienda, insta o pide a los Estados miembros la adopción de medidas teniendo en cuenta las necesidades específicas de las mujeres.

http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?type=TA&reference=P6-TA-2008-0102&language=ES&ring=A6-2008-0033

Con este comentario, nos gustaría recordar a todas las mujeres presas que viven situaciones de discriminación para que no sean olvidadas.

 

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