18 noviembre 2010

Eduardo Torres, nuevo decano del Colegio de Abogados de Granada

18/11/2010 Eduardo Torres González-Boza fue elegido este miércoles nuevo decano del Colegio de Abogados de Granada, un puesto por el que también competían Juan Carlos Guilarte López-Mañas y Manuel de la Torre Martín. Torres logró 518 votos –sobre un total de 1.027 emitidos y válidos–, frente a los 379 que logró Guilarte y los 277 que respaldaron la candidatura de De la Torre. Santiago López-Rubio Troncoso, que optaba al cargo de vicedecano, obtuvo 150 votos.

Eduardo Torres había dimitido de su cargo de vicedecano –aun le quedaban dos años– para optar al cargo de decano, que finalmente ha logrado. Eduardo Torres tiene una dilatada experiencia en el ámbito colegial y ha pasado por varios puestos de la junta de gobierno. Se acompaña en la candidatura ganadora de Julio Mendoza Terón, Gabriel Rubio Prats, Alberto José Rodríguez García, Monserrat Linares Lara, Azucena Rivero Rodríguez, Fernando Almendros García, Teresa Pulido Pitto y José Ángel Zurita Millán.

El nuevo decano ha señalado que la idea principal de la candidatura ganadora, formada por abogados de a pie, «de los que se ponen la toga a diario, y de los que conocen y sufren diariamente los problemas del ejercicio profesional», es terminar todo lo empezado y no concluido por la Junta de Gobierno hasta ahora, preparar al Colegio para los tiempos que vienen, como la entrada en vigor el próximo año de la Ley de Acceso a la Profesión y las consecuencias que ha supuesto para nuestra tesorería la Ley Omnibus, concluir la renovación tecnológica empezada y buscar soluciones a los eternos problemas de la abogacía, al frente de los cuales se encuentra al turno de oficio y la asistencia jurídica gratuita.

Eduardo Torres lidera un bufete de abogados de gran prestigio en Granada. Es un hombre polifacéico, que además de su profesión está plenamente integrado en la ciudad, donde ha sido presidente de la Federación de Caseteros del Corpus y asimismo está muy introducido en el mundo del caballo, del que es un enamorado. Persona afable, muy comunicativa, tiene un conocimiento muy amplio de la vida colegial y del mundo jurídico en general.

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